Tener un blog es una estrategia de comunicación muy recomendable para cualquier negocio, pero en el caso de los abogados, en mi opinión, es incluso más importante.
A la hora de elegir un abogado, son muchos los factores que influyen en esa decisión: la cercanía de su despacho, las referencias que tengas de ese profesional, su campo de especialidad…
Pero al ser un sector con mucha competencia, también juega un papel muy importante la reputación que tenga ese profesional, tanto en el ámbito offline como online. Y un blog puede contribuir a incrementar la imagen del abogado, y con ello atraer nuevos clientes.
Los abogados cada vez son más conscientes del potencial que tiene el mundo online para ayudarles a incrementar su volumen de negocio, pero aún existen ciertos reparos que les cuesta superar. Vamos a hablar un poco de ellos.
«No necesito página web/blog; ya me llegan suficientes clientes»
Muchos de mis compañeros abogados me aseguran que no tienen necesidad de tener una página web para promocionar sus servicios, ya que dicen tener una cartera de clientes lo suficientemente grande.
Pero en muchos de estos casos, si indagas algo más, descubres que sí, que tienen un volumen de trabajo bastante, grande, que están más de 12 horas en el despacho, y no dan abasto de tanto trabajo que tienen. Pero gran parte de ese trabajo se trata de pequeños clientes con los que invierten más tiempo de lo que ganan con ellos – lo que yo llamo «robatiempos»-, o compromisos de amigos/familiares a los que se les factura un precio irrisorio, o directamente no se les cobra.
En definitiva, no por tener la jornada repleta de visitas y clientes eso significa que no tienes la necesidad de promocionar tus servicios. ¿Y si pudieras permitirte el lujo de seleccionar los clientes con los que puedes trabajar?
Eso es lo que el marketing de contenidos te ayuda a conseguir. Si te especializas en un área de Derecho concreta, o en un público determinado, y ofreces contenido de valor para ellos, irás poco a poco labrándote una reputación en tu sector, y con ello te llegará un mayor volumen de clientes interesados por tus servicios, de los cuales podrás seleccionar únicamente aquellos con los que realmente desees trabajar.
Tener un blog te ayudará a dejar de estar «esclavizado» con clientes poco rentables, y te ayudará a dar el salto profesional que tanto ansías dar.
«No quiero dar gratis consejos que suelo dar cobrando»
También es uno de los reparos más habituales en abogados. Como su profesión consiste en cobrar por dar consejos legales, no conciben la posibilidad de compartir su sabiduría a través de un blog, porque consideran que están regalando su trabajo.
En este sentido, me gustaría comentar que no siempre es mala idea ofrecer servicios gratuitos. Es una manera idónea de darte a conocer, de que el cliente conozca cómo es tu método de trabajo, y si lo haces bien, posiblemente te hayas ganado un cliente fiel para toda la vida. Pero entiendo que no podemos estar constantemente regalando nuestro trabajo, y que hay que poner límites.
En el caso de los abogados, opino que dar consejos legales sobre temas recurrentes «cómo solicitar la pensión de alimentos», o «cómo declarar a tu empresa en concurso de acreedores» no implica estar regalando tu trabajo. Únicamente le estás informando a un posible cliente sobre los trámites que tendrá que seguir para solucionar su problema legal, pero al final tendrá que recurrir a un abogado, ya sea porque la asistencia de abogado es preceptiva o porque no lo sea, pero necesite un abogado para que le redacte un escrito. Y mayor probabilidad tienes de que te contrate a ti, el abogado que le tendió la mano y le explicó desinteresadamente el proceso, que cualquier otro abogado desconocido para ese cliente.
«Nadie entiende/le interesa lo que escribo»
Esto es cierto en la mayoría de los abogados que se lanzan a escribir en Internet, pero en muchas ocasiones es porque no tienen claro el público al que se dirigen.
Si abres un blog para atraer a nuevos clientes, no puedes escribir en jerga jurídica. Si te dedicas a copiar/pegar trozos de leyes o sentencias o a citar principios del Derecho romano, probablemente aburrirás hasta a las ovejas. A veces los abogados no son conscientes de que utilizan un idioma incomprensible para el resto de la humanidad, por lo que debes hacer un esfuerzo cada vez que escribas para simplificarlo todo al máximo.
Algunos consejos para simplificar tus textos son:
- Enlaza a leyes o jurisprudencia si es necesario, pero no las copies tal cual. Intenta traducirlas a un idioma más sencillo.
- Siempre que hables de un concepto jurídico («por ejemplo, enervación del desahucio»), explícalo previamente, con ejemplos si es posible. Recuerda que tu audiencia no ha estudiado Derecho, puede que jamás haya oído ese término.
- Los juristas tendemos a hacer frases demasiado largas. Intenta separarlas en diferentes frases. El punto y la separación por párrafos son tus amigos.
- Utiliza historias para ilustrar los conceptos de los que hablas. Te puedes inspirar en experiencias previas que hayas tenido en tu despacho para escribir una historia que sirva de ejemplo a la temática de tu artículo (por supuesto, sin desvelar nombres ni detalles).
También debes plantearte experimentar con otros formatos de contenido diferentes del texto escrito. Últimamente el vídeo funciona muy bien como estrategia de comunicación, y aún no hay muchos abogados vloggers, por lo que ahí tienes una oportunidad de destacar.
Ejemplo de abogada que ofrece contenido a través de vídeos en Youtube
Espero que este artículo te haya servido para despejar las dudas que tengas sobre si debes o no tener un blog para promocionar tus servicios de abogacía. Es normal que al principio tengas dudas e inseguridades, pero no desperdicies esta oportunidad que Internet te brinda de mejorar tu marca personal y captar más y mejores clientes.
3 comentarios
legaltic · 24/02/2018 a las 12:00 pm
Que buen artículo.
Pero almenos en mi pais, posiblemente los abogados no se animan a hacer un sitio web personal, tambien por cuestiones de seguridad. Pero las cuestiones que manejas dentro del post tambien son ciertas.
saludos!
MARCELA COSTA · 24/09/2021 a las 11:28 am
Estoy muy de acuerdo con todas tus reflexiones. Pero hay que saltar a la piscina y hacer cosas que no estén en nuestra zona de confort. Hay que progresar como profesionales.
Cristina · 24/09/2021 a las 12:18 pm
Así es, Marcela, tenemos que dar el salto y darnos a conocer en el mundo online, si queremos conseguir los clientes que queremos. ¡Gracias por comentar!