Ocurrió una calurosa mañana de junio. Yo estaba cubriendo la asamblea de socios de una asociación para la que trabajo en redes sociales, en la que la gran mayoría de las socias son mujeres mayores. Durante la asamblea, una de las ponentes les daba algunas directrices sobre cómo manejar la imagen online de la asociación.
El término Big Data salió a colación, aunque la conclusión no era ni mucho menos positiva: las pobres mujeres salieron de la asamblea asustadas, haciéndonos preguntas a todos los del equipo de comunicación. ¿Acaso Facebook nos espía? ¿Vivimos en un constante Gran Hermano?
De aquí me surgió la idea de escribir sobre este término, que para personas que jamás lo han escuchado, puede resultar intimidante, pero puede ser más positivo de lo que nos pensamos.
Pero… ¿Qué es el Big Data?
Big Data es un término que se refiere a un gran volumen de datos, estructurados o no, que pueden aprovechar las empresas para conseguir buenas ideas que les ayuden a tomar mejores decisiones en sus negocios.
Big Data son conjuntos de datos, o combinaciones de estos conjuntos, con un tamaño, velocidad de crecimiento y complejidad muy elevada. Eso hace que sea complicado analizar esos datos con las herramientas convencionales.
Hay diversas opiniones al respecto de lo que podría considerarse Big Data, algunos poniendo su mínimo en 30-50 TB. Pero independientemente de cuál sea la cifra, es una tendencia que cada día está más en auge.
Cómo podemos beneficiarnos todos del Big Data
La mejor manera de aprovechar el Big Data generado por cada negocio, debemos saber estructurarlo con aplicaciones como un CRM o un ERP, que nos ayudan a «traducir» todos esos datos en información relevante para cualquier empresa.
Lo que está muy claro es que los datos que recopilamos, relacionados con nuestros clientes y su relación con nuestro negocio, debemos obtenerlos y almacenarlos cumpliendo escrupulosamente la legislación vigente. España cuenta con una legislación de protección de datos muy estricta, en la que las multas por incumplimiento pueden ascender a 600.000 €.
Pero más allá de las posibles sanciones, debemos hacer un uso responsable de los datos de los clientes por un simple motivo: generar confianza con ellos. Si hacemos mal uso de sus datos, y los empleamos para hacer promociones agresivas e intrusivas, perderemos la confianza y el interés de nuestros potenciales clientes, y no lograremos que nos compren. En cambio, si les ofrecemos contenido o información que se ajusta a sus necesidades, no nos percibirán como una intrusión, y estarán más receptivos a oír nuestro mensaje.
Si aprendes a recopilar y estructurar los datos de tus clientes, podrás crear productos y servicios a su medida, que respondan a las necesidades que ellos mismos te transmiten que tienen. De ese modo, tu cartera de productos y servicios no será sólo una suposición de lo que tú crees que se puede vender, sino que será un catálogo de aquello que tus clientes te han hecho saber que necesitan.
Las empresas que aplican estrategias de análisis de Big Data tienen una reducción de costes importante, que a la larga se acaban notando, tanto en la agilidad a la toma de decisiones, como en el grado de satisfacción y fidelidad de sus clientes.
Aplicaciones del Big Data que te interesa conocer
Uno de los mayores expertos de Asturias en big data y matemático, Juan Luis Fernández Martínez, ha afirmado que nuestros datos saben más sobre nosotros que nosotros mismos: aunque haya datos que proporcionan información y otros que no, pero sobre todo que lo que más miedo da no es el Big Data, sino la falta de transparencia.
Aunque lo conozcamos más bien en su uso para marketing en las empresas, el Big Data está siendo utilizado para cosas tan maravillosas como predecir enfermedades y buscar los tratamientos más adecuados. Podría ayudar a tratar enfermedades, prevenirlas mucho antes, aumentar la tasa de supervivencia en muchos casos y favorecer mucho el campo de las ciencias, como muchos otros.
Otro buen ejemplo de aplicación de Big Data en internet es Facebook, una red social utilizada por millones de usuarios en todo el mundo que rentabilizan la plataforma ofreciendo una segmentación muy avanzada en su publicidad; la cual se adapta cada día más a lo que nos gusta haciendo que encontremos justo lo que necesitamos en todos los sentidos. Que tengan nuestros datos puede ser más beneficioso que perjudicial en una red social que te ofrece un servicio gratuito del que puedes disfrutar siempre que lo necesites.
Un dato interesante lo tenemos en el sector del turismo, ya que el 70% de viajeros en España piensa que la tecnología Big Data ayudará a las empresas a personalizar sus servicios turísticos según Barómetro Turístico de Brain Trust. Esto quiere decir que en determinados sectores relevantes no solo no se tiene miedo al Big Data, sino que resulta muy interesante para los propios usuarios.
¿Por qué no debemos temer al Big Data?
Lo queramos o no, estamos en un mundo en que las empresas necesitan el Big Data para poder responder a nuestras necesidades e intereses en el menor tiempo posible, para prepararse de cara a todas nuestras exigencias presentes o futuras. Y es que cada vez somos más exigentes como consumidores y esperamos que nos lo den todo.
No debemos tener miedo al Big Data porque es la forma que tienen las empresas de lograr satisfacernos totalmente ¡o al menos intentarlo! De darnos respuestas y un trato personalizado, de que mejoremos nuestra experiencia de compra y sigamos avanzando en un mundo tan cambiante.
Por otro lado, aunque accedan a nuestros datos lo cierto es que son respetuosos con todos ellos y los tratan como deben ya que todo negocio ha de ajustarse a la legalidad existente. Los datos son recogidos de forma legal, consentida, el usuario puede revocar su consentimiento en todo momento y además serán usados solo para aquello para lo que fueron recogidos. Puede ser interesante que observes el código de buenas prácticas en protección de datos para proyectos Big Data de la AEPD.
Nuevos retos de las empresas de cara al Big Data 2018
Las empresas deben trabajar para que los usuarios confíen en el Big Data en lugar de temerlo, y este quizá sea uno de los principales retos de cara al próximo año aunque ya es algo en lo que se está ganando terreno dando a conocer todos los beneficios que esta nueva tecnología nos puede aportar.
En las empresas no solo se debe buscar el aplicar las tecnologías Big Data, sino que las empresas han de buscar hacerse las preguntas adecuadas para comprender qué datos necesitan, cómo deben conseguirlos, lograr tener datos de calidad siempre actualizados y pensar qué es lo que esperan extraer de ellos para hacer estrategias de Big Data eficaces y rentables. No solo las empresas, sino todo el que trabaje con Big Data.
¿Qué piensas al respecto, consideras beneficioso el Big Data o te da miedo?
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